Una Tierra Salvaje...por favor...

¡Una tristeza!
¡Una tristeza increible!
¡Enorme!
¡Sofocante!
¡Una tristeza que te ahoga!
La vida que te ha negado.
La humanidad que te ha rechazado.
Un circulo que te aprieta por fuera
Y un circulo dentro de ti mismo que te estira

Y un pensamiento persistente;
que te vuelvas a la postura embrionaria, dentro de la bariga maternal
protegido del todo,
seguro y tranquilo,
enrollado la oscuridad cariñosa y compasiva…

En esta epoca del año
que su belleza de colores y de clima del país
la devora el viento y los ojos duros que te miran por la ciudad,
el horror de las decisiones y una obligación.
Una obligación indefinida,
que casi no se puede ver
Algo que “tienes que” hacer pero recordar no puedes.
¿Quė pasa?

¡La tristeza!
La tristeza que viene hasta aquí para tocarte.
¿De donde?
Del Sur…Del Este…
De tu mismo estómago…
Es la tristeza de todos los devastados del mundo que se acumula en tu cuerpo
La decepción de todos los sueños desaparecidos y rotos
El desengaño
Almas vacías que les han robado el contenido
Almas totalmente expuestos y susceptibles
como la tuya…
¿Quienes son aquellos que deciden para tu vida?
¿Quiėn les ha dado el derecho de manipularla?

Tristeza…Dolor…Falta de ilusiones…
Todo entra en tu mente
Te trae remordimientos, como si todo fuera por culpa tuya.
La realidad horrorosa
Y la realidad amenazante
La que vives y la que vas a vivir.
¿Porquė?
¿Quiėn me ha dejado aqui?
Yo nunca he pedido el mundo
Dejad me sola en una tierra salvaje y pura…